En estos años, han llegado generaciones llenas de talento; sin embargo, hay algunos veteranos que aún mantienen el liderato en su especialidad, gracias a la experiencia que poseen y la capacidad de seguir creciendo. Uno de ellos es Vladimir Araiza.
Vladimir Araiza es corredor de la “sangre mexica” que, desde su llegada, demostró habilidad en los acarreos y se ha convertido en un referente para el equipo gracias a su elusividad, junto con su sentido humano.
Su primera participación en el fútbol americano empezó a los 12 años en Pumitas AC; posteriormente perteneció al equipo del Pedregal hasta liga mayor donde consiguió el campeonato en 2008. Seleccionado nacional en 2007, 2008 y 2011. Su última participación en el fútbol estudiantil fue en 2011 con el equipo Linces México.
En ese entonces aún no existía la LFA, pero para mantenerse activo dentro del emparrillado entró a otros estilos de juego. Fue entonces que en 2017 tuvo total participación con el equipo de Mexicas.
“Como todos, cuando estás en liga mayor quieres que haya algo profesional. Lo que me motivó a llegar a la liga fue el hecho de seguir activo en este deporte que me gusta muchísimo, por ello me animé a jugar” -comentó Araiza. “Además, año con año ha mejorado el nivel de la liga y estructura. Me encanta.”
Compartió campo con Mario Castelán, quien ha sido de los corredores más destacados del equipo al inicio de la historia; sin embargo, en 2018, Araiza logró establecer algunos récords como líder con más yardas por tierra (148) y tener el acarreo más largo para una anotación con un total de 71 yardas recorridas. Ese año también logró coronarse campeón, convirtiéndose en otro referente del ataque terrestre mexica.
Dos generaciones le siguieron, pero aún no se han establecido líderes como tal. Araiza comentó que la clave para ser buen corredor o buen jugador en general se basa en la preparación que se tenga, junto con la disciplina. Además de no sentirse el mejor, porque siempre hay algo nuevo que aprender.
“La verdad, es un sentimiento padre el que se vea reflejado en números o récords todo el sacrificio que hubo detrás. Es un buen sacrificio. Cuando lo ves de esa manera, la verdad es que vale la pena.”
Hasta el momento Araiza lleva 666 yardas en 175 acarreos, 5 anotaciones por tierra y 4 por aire, dando la “pelea” hasta en los momentos más difíciles. El deseo del jugador por lograr trascender es tan grande que ya se ha establecido algunos objetivos para el siguiente año, pues no solo quiere formar parte de los playmakers de la “sangre mexica”, sino de la liga en general.
Por: Fernanda Mayen